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Barista Kim

Cafe Sensible #1: mi dilema interna sobre las certificaciones de café

Desde ahora en adelante escribo aquí en mi blog cada día una pagina o mas de contenido para lograr publicar mi próximo libro: «Cafesensible» antes del 1 de diciembre 2021. 

Este texto servirá para poner mis ideas en papel (virtual), y compartirlo con las personas que lo quieren leer y quieren participar en la construcción de la misión #cafesensible.   Espero leer tu retroalimentación para construir juntos este camino dentro del sector de café.  No te preocupes por ser «políticamente correcto» me permito escribir «sin filtros» para que fluyen las ideas y que posteriormente pueda servir como base de mi nuevo libro #cafesensible. 

Mi objetivo de escribir aquí abiertamente lo que me viene en la mente, es crecer como persona y dentro de lo posible inspirarte a aportar un granito al mundo # cafesensible. 

Vamos al grano… 

Hoy desayunando, vi un paquete de queso de untar con las palabras «ecológico» y un sello de la unión europea acreditando-la.  Pensé: «¿porque tenemos la necesidad de poner estos «sellos» donde un «tercero» acredita las pautas de conducta?» 

Siento que las certificaciones han nacido por dos motivos, uno para darnos un sentimiento de «reconocimiento» y dos para satisfacer la necesidad de los consumidores que quieren cuidarse a nivel salud o que quieren que se cuida mas al ecosistema en las zonas donde se producen nuestros alimentos. 

El último año me di cuenta que tengo una gran necesidad de ser reconocido, por las razones que sea.  Probablemente es una de las cosas que nos hace sentido en la vida, recibir la atención y amor de los demás.  

Cada vez estoy viendo con más claridad que las certificaciones, diplomas, medallas y otros reconocimientos son un motivador muy grande para la evolución humana.  Por esto en su día me certifiqué como formador SCA, catador Q-grader y busco cada día el reconocimiento en las redes sociales.  Mi manera para sentirme valorado tras de un fracaso escolar como estudiante montando fiestas para huir de mis problemas familiares. 

Viendo cómo personas con buena educación y su muro lleno de diplomas tienen dificultad de encontrar trabajo, ya sea porque el «diploma no se valida en otro país» o porque con tantos diplomas entran en una categoría legal que exige un sueldo mínimo que las empresas o instituciones no están dispuestos a pagar. 

Entiendo la necesidad de que alguien nos «certifique» si somos suficientemente bueno para algo, si cumplimos las expectativas de nuestros hermanos y hermanas seres humanos. O si somos capaces de manejar algunas máquinas o productos potencialmente peligrosos. 

Pero realmente es necesario darle tanta importancia al diploma? Realmente nos garantiza un conocimiento? O mejor dicho: ¿Realmente nos garantiza que podemos generar resultados… y qué podemos aportar valor a la sociedad?   

Aplicando estrategias de marketing en mi empresa, estoy aprendiendo que tener una meta, un resultado concreto y medible, me ayuda a crecer a nivel profesional.   Me da una razón para celebrar y esto me motiva a seguir disfrutando del viaje.  También a nivel personal nos empuja a crecer, nos obliga a dejar nuestras creencias y automatismos a un lado y actuar con responsabilidad para construir nuestra vida.  Y a nivel colectivo nos ayuda a elevar el nivel y a sentirse parte de algo mas grande, de una comunidad. 

Queremos cuidarnos y cuidar nuestro planeta.  Somos lo que consumimos; alimentamos, vemos, oímos, sentimos, pensamos. Por esto cada vez más personas son sensibles a consumir productos de mejor calidad y ética.  

Alimentos sensibles… cafésensible.  

Lo que tiene sentido, si ves cómo ha ido evolucionando la producción de nuestros alimentos, priorizando únicamente la rentabilidad de los negocios a cualquier costa.  Ahora, tiene sentido ir a un productor de café y decirle desde la figura del comprador: «queremos que cuides nuestra salud, y la salud del medioambiente… además quiero que uses nuestra certificación … y nos pagas por venirte a certificar. Y luego lo vendemos a personas que te lo quemaran, lo empaquetan en bolsas de 3 capas o cápsulas, difícil de reciclar.»  (No te sientes ofendido por favor, simplemente déjalo resonar contigo.) 

En cambio… 

hay otra cara de la moneda.  Las certificaciones las puedes ver también como una herramienta de gestión del negocio.  Sistemas que se implementan en un negocio para hacerlo más rentable, más sostenible y mas respetuoso con el medio ambiente.  Algunas certificaciones incluso tienen en cuenta algunas pautas de conducta en la parte del tueste, envasado y comercialización (aunque aún no conozco muchos ejemplos de ello). 

Los productos certificados luego se pueden vender en el mercado donde se valoran mas el hecho de llevar un sello de un tercero.  Esto hace que a veces abre nuevos mercados, mercados donde anteriormente no pudimos acudir.  Y esto aumenta la conciencia general de que tenemos que hacer algo para cuidar los que somos y el entorno al que estamos invitados a vivir.  Cuidar nuestro universo, interno y externo. 

Y como explicamos a los consumidores que luego el que quiere poner algún tipo de certificación en su paquete para darle mas valor y credibilidad a la marca, pero el sello exige que solo el 10% del producto es certificado y el resto pueden ser ingredientes no certificados. 

Da para pensar…  

Quiero dejar claro que este blog no es para imponerte mi opinión.   Sí es para abrirnos juntos a ver diferentes puntos de vista y crear juntos un sistema justo y sostenible con la ayuda de tecnologías y conocimientos que hoy en día tenemos disponible.  

Por esto, me encantaría que si tu tienes experiencia con estos temas o quieres aportar algo, porfavor lo comentas en los comentarios abajo.  Así podemos aprender todos de tu experiencia y ampliar nuestros criterios sobre la certificación. 

De hecho, con las nuevas tecnologías del blockchain y crypto están naciendo nuevos sistemas «descentralizados», donde no solo una persona toma la decisión, pero tú como individuo puedes participar y construir un mundo mejor.  Pero esto es otro tema para un futuro blog post. 

Concluyendo, creo que el sistema actual de certificación no está pensando en el bien común de todos y hay mucho por mejorar. Sueño con un mundo donde no necesitamos de un tercero tener que certificar, un mundo donde cada persona hace lo mejor de sí para construir negocios basado en la relación directa entre productor y consumidor… como nuestros abuelos/as han disfrutado toda su vida.  

Tú como persona compras a la persona que conoces y que la confianza nos lleva a tener una vida saludable a nivel corporal, mental y espiritual… # cafesensible. 

¿Cómo solucionar problemas generadas cuando “el certificador” está infectado y pone sus intereses propios por encima del interés común, como actualmente estamos viendo los resultados en el mundo? 

Espero que todo esto abre la discusión sobre qué es «café sensible» es una certificación? Es una filosofía, es una moda, es un intento mas para mejorar el mundo desde fuera… 

O hay algo más, una visión, una misión, una herramienta de transformación personal que tiene un efecto directo sobre nuestro entorno, y transforma poco a poco toda nuestra industria … en un mundo #cafesensible. 

Gracias por leer, interactuar y compartir, 

Kim Ossenblok
www.sensible.cafe